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Pensar mejor y tomar mejores decisiones

Idiot plot: ¿Y si yo y todo mi equipo somos idiotas? ¿Cómo lo notaría?

April 20, 2024

¿Alguna vez has sentido que, sin importar cuánto esfuerzos pongas, tú y tu equipo solo dan vueltas en círculos, cometiendo los mismos errores una y otra vez? Este artículo explora el concepto del "idiot plot", un término prestado del mundo del cine, y cómo aplicarlo en nuestras vidas profesionales y personales para notar cuándo estamos siendo menos inteligentes de lo que podríamos y cómo evitar caer en esas trampas.

Imaginate por un momento que estás viendo una película. La trama se complica, y los protagonistas, una y otra vez, toman decisiones que te hacen fruncir el ceño. ¿Por qué? Porque parecen olvidar la opción más lógica y sencilla ante sus problemas. Eso, amigos, es lo que en el mundo del cine se conoce como un idiot plot, una trama que solo avanza porque los personajes actúan de manera menos inteligente de lo que podrían. Ahora, traslada este concepto a nuestra vida cotidiana, especialmente al ámbito laboral. Sí, puede que no nos guste admitirlo, pero ¿y si, en ocasiones, tú y tu equipo son los protagonistas de su propio idiot plot? ¿Cómo lo notaríamos?

La trama de las decisiones cuestionables

En nuestras vidas laborales, este guión de "menos inteligencia" puede manifestarse de diversas maneras. Desde proyectos que parecen nunca arrancar (o terminar), reuniones eternas que no llevan a ninguna parte, hasta decisiones impuestas que todos saben que no funcionarán. El primer paso para evitar ser protagonistas de un idiot plot es reconocer que, a veces, por muy inteligentes que seamos, podemos caer en la trampa de complicar innecesariamente las situaciones o, de alguna forma, evitar las soluciones más simples y efectivas.

¿Por qué caemos en este guión?

  • Sesgos cognitivos: Sí, estos viejos conocidos. Desde el efecto Einstellung, que nos hace aferrarnos a soluciones conocidas en lugar de buscar nuevas, hasta el sesgo de confirmación, que hace que ignoremos información que contradiga nuestras creencias actuales.

  • La ilusión de control: Todos queremos creer que tenemos el control de la situación. Esto puede llevarnos a complicar las cosas innecesariamente porque creemos que podemos manejarlo.

  • Miedo al cambio: Parece contradictorio, pero a veces preferimos el diablo conocido que el ángel por conocer. El miedo a probar algo nuevo o cambiar el status quo puede hacernos actuar de formas poco óptimas.

¿Cómo podemos notarlo y, lo más importante, evitarlo?

  1. Fomenta una cultura de pregunta y curiosidad: Anima a tu equipo a cuestionar las decisiones y los procesos. "¿Por qué lo hacemos así?" debería ser una pregunta común, no un desafío temido.

  2. Adopta la mentalidad de principiante: Trata de ver los problemas con ojos nuevos, como si fuera la primera vez que te encuentras con ellos. Esto puede ayudar a identificar soluciones más simples que podrían haber sido pasadas por alto.

  3. Toma distancia: A veces estamos tan metidos en el problema que no podemos ver la solución más sencilla. Tomarte un tiempo, aunque sea un breve paseo, puede proporcionar una nueva perspectiva.

  4. Busca feedback externo: Una mirada desde fuera puede ofrecer insights valiosos y ayudar a identificar cuando estás complicando innecesariamente las cosas.

  5. Mantenlo simple: Antes de avanzar con una solución compleja, pregúntate, ¿hay una manera más fácil de hacerlo? A menudo, la respuesta es sí.

  6. Acepta que está bien cambiar de opinión: A veces, la mejor manera de evitar un idiot plot es admitiendo que el camino escogido no era el mejor y que es momento de probar algo diferente.

¿Y si nos equivocamos?

Aquí es donde la humildad entra en juego. Todos somos humanos y cometer errores es parte del proceso. Lo importante es aprender de ellos y estar dispuestos a ajustar el curso según sea necesario. Recordemos que cada idiot plot, ya sea en el cine o en la vida real, ofrece una oportunidad de aprendizaje y crecimiento.

Conclusión provocativa

Así que, la próxima vez que te encuentres girando en círculos, pregúntate: "¿Estoy en medio de un idiot plot?". Si la respuesta es sí, no te preocupes. Reconócelo, ríete un poco de la situación y luego usa las herramientas que tienes a tu disposición para cambiar el guión. Después de todo, la vida, al igual que una buena película, está llena de giros inesperados, y es nuestra capacidad para adaptarnos y aprender de estos lo que realmente define nuestro éxito.

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