Imagínate por un momento caminando por una selva densa y oscura. Tienes como guía solamente las historias de aquellos que lograron encontrar un camino hacia una tierra prometedora, radiante y llena de éxito. Las historias de los que nunca salieron de la selva, o de aquellos que tomaron rutas equivocadas y se perdieron, no están disponibles para ti. Esto, mi querido lector, es una analogía del sesgo de supervivencia, y el mundo empresarial está lleno de selvas similares.

¿Te has preguntado alguna vez por qué nos encantan tanto las historias de los grandes éxitos empresariales? Apple, Amazon, SpaceX... nombres que resuenan con innovación, perseverancia y, sobre todo, con éxito rotundo. Es inspirador, sí, pero aquí viene la pregunta que pocas veces nos hacemos: ¿Qué hay de todas aquellas empresas que intentaron algo similar y no lo lograron?

¿Qué es el sesgo de supervivencia?

Primero lo primero, aclaremos qué estamos tratando aquí. El sesgo de supervivencia ocurre cuando nos enfocamos únicamente en la gente o cosas que "superaron" algún proceso de selección y pasamos por alto a aquellos que no lo hicieron, simplemente porque no están en nuestro campo de visión. Esto puede llevarnos a conclusiones erróneas o a una comprensión distorsionada de la realidad. Es como intentar entender cómo funciona un iceberg observando solo su punta.

¿Por qué importa en el mundo empresarial?

Pongamos las cosas en perspectiva. Por cada Elon Musk que se atreve a desafiar las probabilidades y triunfa, hay innumerables individuos cuyas empresas no despegaron. Esto no es necesariamente porque sus ideas fueran inferiores o porque carecieran de dedicación, sino que el camino hacia el éxito es increíblemente complejo y está lleno de variables, muchas de las cuales son totalmente fuera de nuestro control.

Entender el sesgo de supervivencia nos ayuda a:

• Tener una mejor apreciación del riesgo: Reconocer que por cada historia de éxito hay muchas no contadas de fracaso nos da una percepción más realista del riesgo.
• Aprender de los errores: Si solo estudiamos los éxitos, nos perdemos las lecciones que pueden enseñarnos los fracasos.
• Tomar decisiones más informadas: Al mirar tanto lo bueno como lo malo, nuestras decisiones pueden basarse en una comprensión más completa del panorama.

Historias de éxito vs. Realidad

Veamos algunos ejemplos para ilustrar nuestro punto.

Apple es a menudo visto como el epítome del éxito empresarial, un ejemplo clásico de innovación y crecimiento excepcionales. Sin embargo, lo que a menudo se pasa por alto son las muchas decisiones arriesgadas que se tomaron, las cuales fácilmente podrían haber llevado a la compañía a la quiebra. A esto hay que sumarle los incontables competidores que intentaron y fracasaron en el mismo periodo, o incluso antes.

Tesla y SpaceX, bajo la dirección de Elon Musk, son admiradas por sus avances y logros. Sin embargo, ambas compañías han estado al filo de la quiebra en varias ocasiones. Lo que lograron no es menor que un milagro empresarial y financiero, sí, pero ¿cuántos han fallado intentando lograr lo mismo y no reciben atención?

Estrategias para Combatir el Sesgo

1. Busca historias de fracaso tanto como de éxito: Existen lecciones valiosas en las empresas que no lo lograron.
2. Desarrolla una mentalidad de evaluación crítica: No tomes al éxito como un indicativo de una fórmula mágica. Examina todos los factores, incluido el elemento del azar.
3. Recuerda que la n=1 no es una estadística: No bases tus decisiones empresariales o de inversión en un solo ejemplo de éxito.
4. Practica la humildad cognitiva: Acepta que hay mucho más que no sabes de lo que sí sabes.

Conclusión

El sesgo de supervivencia es un recordatorio constante de nuestra tendencia a prestar atención a los ganadores mientras ignoramos silenciosamente a los muchos más que no llegaron. En el emprendimiento, es vital abrazar una visión más equilibrada del éxito y el fracaso.

Entonces, ¿cómo te aseguras de que tu viaje empresarial sea uno de aprendizaje y crecimiento, independientemente del resultado? Mantén una mente abierta, sé crítico con las historias que escuchas y, sobre todo, recuerda que cada fracaso es simplemente otro paso hacia el éxito, aunque no siempre se hable de él.

¿Te has encontrado alguna vez celebrando el éxito sin considerar lo que está detrás? Piénsalo la próxima vez que admires a un coloso empresarial. Es posible que su historia sea solo la punta del iceberg.